lunes, 10 de mayo de 2010

NO A LA MINERIA DE URANIO


Argentina es uno de los diez países con mayores reservas de uranio; un mineral que en las próximas tres décadas se convertirá en un elemento de vital importancia para el desarrollo de la industria nuclear.
Para la puesta en marcha de un proyecto minero es necesario cumplir con diferentes etapas, entre ellas: cateo, prospección y exploración.

Estas etapas incluyen la realización de estudios de altísimo costo y especialización (Por ej.: mapeo con imágenes satelitales a distintas escalas, estudios geofísicos y químicos, descripción de yacimientos, planos de ubicación de muestras, perfiles de depósitos principales, ubicación de fajas metalmagnéticas, etc.).

Actualmente, con la legislación impulsada por el menemismo (Acuerdo Federal Minero, Ley de Inversiones Mineras, etc.), estas etapas son realizadas por el Estado, a través del Servicio Geológico Minero Argentino, organismo dependiente de la Secretaría de Minería de la Nación.
Esta legislación, prevista para la entrega del patrimonio nacional, prohíbe al Estado la explotación de sus recursos mineros. Es decir, el Estado se hace cargo de la parte más costosa de la inversión minera y el capital trasnacional es quien asume la explotación y se queda con la fabulosa renta.

Estas mineras pagan al Estado Argentino una “Regalía”, que es un monto o porcentaje que se abona como compensación por la extracción de recursos naturales no renovables. Según la legislación vigente este porcentaje es del 3 % sobre el valor de boca de mina.

Al valor boca de mina, las empresas deducen costos agregados, por ej.: transporte, trituración, molienda, comercialización, fundición y refinación. Es decir, que el Estado cobra una regalía ínfima sobre el costo del mineral que queda sin procesar.
Esto explica el “boom minero” de la Argentina; las trasnacionales del uranio, el oro, la plata y otros minerales estratégicos, sobrevuelan como buitres las entrañas abiertas de nuestra tierra para llevarse impunemente las riquezas más profundas.

EFECTOS AMBIENTALES DE LA EXPLOTACION DE URANIO

  • Contaminación de aguas superficiales y subterráneas con productos químicos y material radioactivo;
  • En las minas de uranio, las partículas derivadas del gas radón, se denominan “hijas del radón” que al ser inhaladas se transforman en otros elementos radioactivos y pasan al torrente sanguíneo;
  • El gas radón es radioactivo y con un viento de 16 km recorre 1.000 kms. antes que decaiga a la mitad su cantidad original. Estas partículas son cancerígenas.
  • Al separar las partes sólidas de las líquidas, se depositan peligrosos residuos en los “diques de colas” que tienen una vida media, según sean, de días a miles de años.

Cuál es el camino?

En la zona cordillerana, desde Jujuy a Santa Cruz, existen más de 150 proyectos de explotación minera que están en etapa de exploración y cateos; proyectos que llenarán de cianuro nuestro medio ambiente utilizando millones de litros de agua provenientes de nuestros glaciares.
El camino es pelear por lo nuestro, unir a todos los movimientos de resistencia, a todos los que luchan en defensa de un ambiente sano, a los pueblos que resisten el desalojo, a los que denuncian el envenenamiento de las aguas, etc.

AUTOCONVOCADOS POR LA VIDA DE TINOGASTA


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