sábado, 4 de febrero de 2012

LA BASURA EN RESISTENCIA, APORTES AL DEBATE


La muerte de una joven mujer a causa de la leptospirosis y la declaración de la emergencia sanitaria; puso nuevamente en debate la grave situación del tratamiento de los residuos urbanos, no solo en Resistencia, sino de toda la provincia.

Mas allá del oportunismo político del Gobierno provincial que busca legitimar la débil estructura del ministerio de Planificación y Ambiente y disputar el rentable negocio de la basura y la falta de respuestas y un plan concreto de la actual gestión municipal de Resistencia (que lleva más de 8 años), sin dejar de lado a las gestiones de las localidades de Barranqueras, Puerto Vilelas y Fontana, desde el Isepci/Chaco, creemos necesario aportar algunos conceptos al mismo.

Se estima que en nuestra ciudad, la producción diaria de RSU es en promedio de 175 toneladas, la gran mayoría tiene como destino un gran basural a cielo abierto ubicado en las cercanías del Barrio San Antonio, ubicado en la populosa zona sur de la ciudad, constituyendo un potencial vehículo de transmisión de enfermedades que puede dañar la salud de la población, máxime cuando son habituales los vientos del sur, que afectan a casi toda el área urbana.

Si a esto le sumamos que esta montaña de desechos está próxima a algunos asentamientos y barrios, los riesgos a los que se exponen los habitantes son muy grandes, ya que ante la realidad social y en un contexto donde aumentan la pobreza y la indigencia, es cada vez mayor el número de personas que viven revolviendo la basura en busca de un sustento diario.

En este sentido, los sectores de la ciudad que más sufren esta problemática son el sur de las villas Don Alberto y Don Andrés, que a su vez poseen un alto número de viviendas sin suministro de agua potable, hecho que facilita la reproducción de enfermedades como diarrea y gastroenteritis.

Otros de los sectores que también están afectado en cierta medida son los Lotes 202 y 203 y las áreas próximas al terraplén, al igual que Villa Cristo Rey y el Barrio Mapic, que deberán ser atendidos con la mayor urgencia posible, por presentar condiciones críticas de saneamiento ambiental; en este sentido, la mayor parte de las diarreas, tifus, parásitos intestinales y envejecimiento por comidas podrían prevenirse con una adecuada recolección de basura, con desagües cloacales y con mejoras en el sistema de agua potable y de prevención de la salud. La prioridad del municipio debería ser: alcanzar una cobertura total de los servicios de recolección, limpieza y asegurar una disposición final que desde el punto de vista ambiental sea adecuada para el conjunto de la población, sin discriminación de estratos sociales.

Desde el ISEPCi queremos contribuir a gestar cambios estructurales en un tema largamente postergado y sobre el cual la ciudadanía como sus dirigentes, tienen una deuda consigo mismos. Estos deben ser conscientes de que vivir en un ambiente totalmente contaminado y repleto de desechos puede generar graves consecuencias sobre los seres humanos. No sólo afecta el derecho a vivir en un ambiente saludable y equilibrado, sino que puede provocar graves daños sobre la salud.

Creemos que el primer paso para abordar esta y otras problemáticas comunes, debemos avanzar hacia la creación de un “Ente” que integre jurisdiccionalmente a los cuatro municipios del área metropolitana (previsto en el Art. 7 de la Carta Orgánica Municipal de Resistencia y en cumplimiento del Art. 75 y subsiguientes de la COMR) y al estado provincial, ya que áreas estratégicas como salud, infraestructura y ambiente, entre otras, son competencia y responsabilidad del estado provincial. También podemos tomar la propuesta del Arq. Fernando Favaron, de avanzar e integrar en este plan a la ciudad de Corrientes.

El Ente Metropolitano tendría a su cargo entre otras responsabilidades: La planificación estratégica y la gestión responsable y sustentable de los residuos. La puesta en marcha de un sistema de plantas de recuperación, valorización y tratamiento de residuos y de rellenos sanitarios y la promoción de la minimización y separación en origen de los residuos con una efectiva educación, comunicación ambiental y de las Buenas Prácticas Ambientales.

Desde el ISEPCI, entendemos que frente a esta problemática muy compleja no hay una solución única y definitiva; implica un cambio de paradigma de la dirigencia política que trascienda el mero interés de la especulación electoral o la rentabilidad del negocio de la basura, ya que esta en juego el ambiente y la salud de la mayoría de los chaqueños.

Malvina Torres, Dante Pereira, Mónica Rivero y Marcelo Salgado

ISEPCI/Chaco

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